viernes, 13 de julio de 2018

Perfección

Buscar la perfección individual es un camino sin fin. Para poder llegar al final, es necesario que este exista, y la perfección tal y como la hemos creado los seres humanos no existe. La perfección es un concepto salpicado por la moral, y la moral fuera del ámbito humano no tiene sentido, y por consecuencia la perfección tampoco.
Por eso, solo se puede hablar de la perfección dentro de la esfera humana, pero siempre como algo potencial y no real. Tendemos a culparnos por nuestras incoherencias como seres individuales, dándole una importancia extrema a las contradicciones en nuestros pensamientos o acciones. Solemos tener como meta llegar a ser la versión más "perfecta" posible de nosotros mismos. No queremos equivocarnos, no aceptamos estar por debajo de ninguna parte de la existencia que no sea humana. Sin embargo, estaríamos más cerca de la perfección si no huyéramos de nuestros errores. Y sobre todo, si no nos produjera malestar saber que somos parte de la existencia y no dueños de ella. La religión se ha acercado a esto último, pero sigue manteniendo como ser superior una figura con características humanas.
Abraham Maslow (1967) lo expresó muy bien: "En resumen, no busco la perfección en la naturaleza humana. Buscarla es un gran error y un camino seguro hacia la desilusión y la infelicidad en la vida."