¿Cómo iba a ser
de otra forma, si se trata de la Mujer de los Ojos? A pesar de lo diminuto que
se siente Lucas al lado de una mirada tan inmensa, se sumerge en ella a través de
sus pupilas con la única intención de mantenerme tranquila. Hélices de todas las
tonalidades de azul bailan hacia nosotros. Un mundo mágico se abre ante Lucas.
Y yo levito. Siento que vuelo, que no existe el suelo y que nada importa si me
caigo. Que todo es maravilloso, todo azul. Azul turquesa.
Mi esqueleto se redondea, desafilando
cualquier indicio disonante. Y como si con él se fuera, el peso que se me
achaca día tras día se desvanece en silencio. Azul. Azul turquesa. ¿Y Lucas?
Lejos de mí, volando entre verdes y rosas, explorando nuevos rojos y soñando
claros negros.
Los colores comienzan a difuminarse y a
fundirse en uno solo. Lucas no tarda en aparecer de nuevo.
Fragmento de ¿Por qué? (novela en proceso)
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